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Dar fruto bueno

Los niños van a identificar a la gente piadosa y a los impiadosos por medio del tipo de fruto que dan.

TEMAS:

Alegría, Amabilidad, Amor, Control de sí mimo, Espíritu Santo, Fe, Fecundidad

MATERIALES:

Un plátano maduro y un plátano podrido
Cuchillo

DURACIÓN:

Aproximadamente 10 minutos

orange tree
 

PREPARACIÓN:

Antes de la clase, permita que vean el plátano podrido. También tenga listo un plátano maduro ty fresco.

LO QUE VA A DECIR USTED:

¿Cuál fruta preferían tener? (Alce ambos plátanos.) ¿Por qué?

La Biblia dice, "Ningún árbol bueno da fruto malo; tampoco da buen fruto el árbol malo. A cada árbol se le reconoce por su propio fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón produce el bien; pero el que es malo, de su maldad produce el mal, porque de lo que abunda en el corazón habla la boca.” Lucas 6:43-45 NVI

Esta escritura nos hace pensar acerca de lo que está adentro de nuestros corazones. La Biblia nos dice, “Cada árbol es reconocido por su fruto.” Somos reconocidos por lo que está dentro de nuestros corazones y por lo que sale de nuestras bocas. Podemos saber cuál plátano es malo solo por ver el exterior pero vamos a ver adentro. Si corto ambos plátanos a la mitad, ¿creen que va a haber una diferencia a lo que está adentro y afuera? (Corte la fruta a la mitad.)

Si usamos palabras malas cuando hablamos con otros, van a pensar que somos malos e impiadosos. Esas palabras malas no son tan solo palabras. Esas palabras vienen de lo que está adentro de nosotros y está lleno de cosas malas. Cuando usamos palabras amables, la gente puede ver que somos amables y piadosos. Esas palabras amables vienen de nuestros corazones y están llenos de alegría. Queremos que nuestras mentes estén llenas del Fruto del Espíritu porque cuando tenemos amor, paz, paciencia, amabilidad, fidelidad, bondad y control de sí mismo en nuestros corazones, las palabras que salgan van a ser palabras buenas. Cuando lo de adentro es bueno, lo de afuera va a ser bueno también.

Piensa acerca de lo que viene de la boca porque eso te va a decir lo que está en tu corazón.

Preguntas:
1. Si tú fueras un árbol, ¿daría fruto bueno o fruto malo?
2. ¿Qué crees que está saliendo de tu boca, lo malo o bueno?
3. ¿Qué dirían tus amigos y familia acerca de ti?

Vamos a tomar un minuto para arrepentirnos de lo malo que tenemos adentro de nuestros corazones.

Padre, perdóname por llenar mi corazón con maldad y por decir palabras malas. Muéstrame como llenar mi corazón con el Fruto del Espíritu, los cuales son amor, alegría, paciencia, amabilidad, gentileza, bondad y control de sí mismo. Amén.