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Inspiraciones (parte 2)

Mas historias que tocará tu corazón y alma

TEMAS:

Alegría, Animo

DURACIÓN:

Approximadamente 1-2 minutos

 

¿QUIEN SE LLEVA AL HIJO? (Autor Desconocido)

Un hombre rico y su hijo amaban coleccionar piezas de arte. Tenian todo en su colección, desde Picaso hasta Rafael. Muchas veces se sentaban juntos y admiraban el arte. Cuando hubo una guerra, el hijo fue a la guerra. Era muy valiente y murió mientras estaba rescatando a otro soldado. El padre fue avisado y estubo muy afligido por la muerte de su único hijo.

Como un mes antes de navidad, alguien tocó la puerta. Un hombre jóven estaba parado afuera con un paquete en sus manos. El dijo, “Señor, no me conoce, pero yo soy el soldado por el que su hijo dió su vida. El salvó a muchos ese día, e incluso me estaba llevando a un lugar seguro cuando una bala le pegó en el corazón y murió instantaneamente. El hablaba mucho de usted y su amor por el arte.”

El jóven le dió el paquete, “Se que no es mucho. En realidad no soy un buen artista, pero creo que a su hijo le gustaría que usted tuviera esto.” El padre abrió el paquete. Era un dibujo de su hijo, pintado por el jóven. Miró con asombro a la forma en la que el soldado capturó la personalidad de su hijo en el dibujo. Al padre le gusto tanto que sus ojos se le llenaron de agua cuando vió los ojos de su hijo. Le dió las gracias al jóven y hasta ofreció pagarle por el dibujo. “Oh, no señor, yo nunca podré repagarle por lo que su hijo hizo por mi. Es un regalo.”

El padre colgó el dibujo sobre la chimenea. Cada vez que llegaron visitas a su casa los llevaba primero para ver el dibujo de su hijo antes de enseñarles cualquiera de los otros dibujos que tenia. Unos meses despues el hombre murió.

Habria una gran subasta por todos sus dibujos. Mucha gente importante se juntó, emocionados por ver los magníficos dibujos y por tener una oportunidad de comprar uno de los dibujos de la colección. En la plataforma estaba el dibujo del hijo. El hombre encargado golpeó su mazo. “Empezaremos con el dibujo del hijo. ¿Quien hará una oferta por este dibujo?”

Hubo silencio. Despues una voz de atras del cuarto gritó. “Queremos ver los dibujos famosos. Saltemos este.” Pero el hombre continuo, “Alguien dará una oferta por este dibujo? Quien lo empezará? $100, $200?” Otra voz enojada gritó, “No venimos a ver este dibujo. Venimos a ver otros mas importantes. ¡Continua con la subasta!” Pero el hombre continuó, “¡El hijo! ¡El hijo! ¿Quién se llevará al hijo?”

Finalmente, se oyó una voz desde atrás del cuarto. Era el jardinero del hombre y su hijo. “Yo doy $10 por el dibujo.” Siendo un hombre pobre, eso era todo lo que podia dar. “Tenemos $10, quien quiere dar $20?”

“Dáselo por $10. Queremos ver los mejores.” “$10 es la oferta, alguien dará $20?” Las personas se estaban enojando. No querian el dibujo del hijo. Querian los dibujos mas dignos para sus colecciones. El hombre golpeó su mazo. “Una ves, dos veces, VENDIDA por $10!”

Un hombre sentado en la segunda fila gritó. “Ahora continuemos con la subasta!” El hombre soltó su mazo. “Lo siento, ya se acabó la subasta.” “Y que con los otros dibujos?” “Lo siento. Cuando me hablaron para vender los dibujos, me dieron una estipulación. No debia decirles de esto hasta este momento. Solamente el dibujo del hijo iba a ser vendida. Quiensea que comprara ese dibujo se quedarí con toda la propieda, incluyendo todos los dibujos. El hombre que se llevó al hijo se queda con todo!”

Dios dió a su hijo hace 2000 años para morir en la cruz. Igual que el mensaje del hombre, su mensaje hoy es, “El hijo, el hijo, ¿quién se lleva al hijo?” Porque, veras, quiensea que se lleve al hijo se queda con todo. 

JUEZ JUSTO (Author Unknown) Entregado por Kelli Grim

Una vez había un juez justo. Siempre hacía juicios justos. También era un padre maravilloso a un niño llamado Dan. El juez era un padre muy bueno y amaba mucho a su hijo. Dan era un niño bueno que adoraba a su padre y siempre trataba de complacerle. Dan también amaba jugar beisbol con sus amigos. Un día sus amigos le dijeron que estaban jugando detras de la casa de Pedro. Dan sabía que no debia jugar cerca de la casa de Pedro porque era un hombre malo y muy rico. El odiaba al papá de Dan porque el juez hizo que pagara un ticket y Pedro penzó que no debia pagar, porque era tan rico y poderoso. Pedro tenia una ventana hermosa que valía mucho dinero y que nunca podría ser reemplazado, y por eso es que el juez le habia pedido a Dan que no jugara cerca de la casa de Pedro. El juez no queria que Dan rompiera la ventana, pero Dan nunca había pegado la pelota tan fuerte y aparte su papá estaba trabajando y no se iba a enterar.

Cuando Dan llegó el juego acababa de empezar y el estaba emocionado porque había recibido un bat nuevo para sus cumpleaños. Todo iba bien y el juego estaba por terminar, y su equipo estaba por ganar. Le tocaba batear a Dan, las bases estaban llenas. Se acercó para batear con su bat nuevo en sus manos. Cuando uno de los niños aventó la pelota, Dan la vio hasta que estaba en el lugar perfecto y luego…lo golpeó con todas sus fuerzas. Supo el instante que la pelota y el bat se juntaron que iba a poder correrlo todo! ¡Tan pronto como golpeó la pelota se dió cuenta de lo que iba a pasar! Los otros niños se quedaron callados y Dan solo pudo ver con horror mientras oyó y vió que la hermosa ventana se rompió y todas las piezas de diferentes colores cayeron al pizo. Casi imediatamente despues de que se rompió la ventana, salió Pedro. Dan vió con horror mientras todos sus amigos se fueron corriendo y lo dejaron solo para enfrentar la ira de Pedro.

“Oh, eres tu, el hijo del juez” gritó Pedro. “Veamos si hace que su propio hijo pague el precio por su crimen. Esa ventana valía un millón de dolares y todos sabemos que no tienes ese tipo de dinero” dijo con su dedo en la cara de Dan.

Pedro casi se veia contento mientras jalaba a Dan a la sala del tribunal de su papá. Dan se sentía super asustado cuando vio los ojos de su papá. Sus ojos lo veían con tanta tristesa y amor. Aunque Dan estaba avergonzado de lo que hizo, aun estaba contento de que su papá era el juez. Claro que nunca lo mandarían a la carcel para jóvenes, aunque Dan sabía que eso se merecía. Pero sintió que su mundo se le acabó cuando oyó, “Culpable. Ordeno que le Dan pague un millon de dolares a Pedro o que pase un año en la cárcel para jóvenes si no puede pagar ese precio”

“Pero papá” lloró Dan, “Tu eres mi padre, no me puedes dar chance porque soy tu hijo? Lo siento por lo que hice, se que me meresco este castigo, pero tu sabes que no tengo un millon de dolares y si voy a la cárcel vamos a estar separados por un año!” Asi tiene que ser” dijo el juez. Hasta Pedro estaba sorprendido y se veia como si no tenia aire para respirar cuando el juez golpeó el mazo en el pupito. La policia iba a ponerle las manillas a Dan cuando su papá dijo, “Esperese.” Todos vieron cuando el juez se quitó su chaleco y lo dobló y lo dejó en la silla. Se le acercó a Dan. Dijo, “Ya no soy el juez, ahora soy tu padre, y venderé todo lo que tengo para pagar el precio para que no estemos separados.”

Somos muy parecidos a Dan, todos hemos pecado. El cielo es perfecto; si Dios permitiera que entraramos al cielo como pedadores, ya no sería perfecto. La Biblia dice que el precio del pecado es la muerte- separación de Dios. Dios, siendo perfecto, juzga justamente y como Pedro, Satanas nos acusa. Pero Jesús es como el padre. El eligió nacer como humano. El fué perfecto y pagó el precio por nuestros pecados, si aceptamos el regalo.