Toda la armadura de Dios

Los niños van a aprender acerca de la protección de Dios por medio de ponerse toda la armadura de Dios.

PREPARACIÓN

Junte los artículos de ropa y el palo para caminar y póngalos al frente del salón. Si lo necesita hacer, puede hacer sustituciones.  

LO QUE VA A HACER USTED:

Pídale a un voluntario que actúe como si fuera a pasear. El voluntario va a ponerse los artículos de ropa en el orden siguiente: cinturón de cantina (representando el cinturón de verdad), chaleco (representando la coraza de justicia), botas (representando la disposición de proclamar el evangelio de la paz), chaqueta (representando el escudo de la fe) y el gorro (representando el casco de la salvación). Luego dele el palo para caminar (representa la espada del Espíritu).

Mientras el voluntario toma cada cosa, explíquele las cualidades de seguridad de cada uno. Luego compare el uso de cada objeto protectivo cuando pasea y como es semejante ponerse la armadura completa de Dios así como es descrito en la Biblia para protegernos de la maldad.

LO QUE VA A DECIR USTED:

(Mientras el voluntario se pone cada artículo de ropa, hable acerca de cada característica de seguridad de cada uno.)

El cinturón de cantina nos permite cargar agua u otras herramientas para sobrevivir.
El chaleco nos protege del frío y de la lluvia.
El gorro protege nuestras cabezas del sol caliente.
Las botas mantienen nuestros pies fuertes y secos.
El palo para caminar nos ayuda a mantenernos balanceados en las sendas curvadas.

Queremos estar seguros cuando paseamos y estas cosas nos dan la protección que necesitamos.

Lea Efesios 6:10-18
(Mientras leen el pasaje, haga una pausa después de cada objeto de la armadura para que vean lo similar que es lo que está usando el voluntario.)

Dios nos da la armadura espiritual para nuestra protección. Esta armadura nos protege de muchos tipos de maldades que el diablo está tratando de aventarnos a nosotros. Siempre debemos tener puestos los artículos de seguridad para hacer el trabajo bien. Si paseamos, debemos vestirnos como el voluntario. Sin embargo, cuando estamos allá afuera en el mundo, rodeados de maldad, necesitamos vestirnos con la armadura de Dios. Luego podemos estar fuertes en el Señor y en su poder.