Menu

Jesús y la cruz

La historia acerca de Jesús cuando estaba delante de Pilato y los eventos que seguían hasta la muerte en la cruz. Mateo 27:11-44, Marcos 15:1-41, Lucas 23:1-49, y Juan 18:28-19:37

TEMAS:

Cruz, Día de la Pascua, perdón, Jesús 

DURACIÓN:

Approximadamente 10 minutos

Los sumo sacerdotes y los maestros de la ley creían que Jesús era un crimino y que necesitaba ser castigado. Así que muy temprano en viernes, ellos lo tomaron a ver a Pilato, el cual era el gobierno en ese tiempo. Pilato salió de su palacio y les preguntó a la gente, ”¿Qué es lo que hizo mal este hombre?"

Jesús y la cruz

La gente respondió, “el no paga los impuestos a Cesar! El está empezando a causar problemas con sus enseñanzas. ¡El clama que es el Cristo!”

Pilato mira a Jesús y le pregunta, “¿Es verdad lo que la gente está diciendo? ¿Eres el Rey de los judíos?"

"Mi reino no es de este mundo, pero si soy un rey,” contestó Jesús.

Pilato pensó por un momento y luego vio a la multitud y les dijo, “yo no encuentro nada para mostrar que el es un criminal. ¡El no ha hecho nada malo!”

Pero la gente insistió, “¡El es un criminal y debe ser castigado con la muerte!”

Luego Pilato llamó a la gente que viniera de nuevo y les dijo, “yo lo he visto más y todavía no veo que Jesús ha hecho algo malo. Sin embargo, yo lo voy a castigar y luego lo voy a dejar ir."

Cuando oyeron esto, la gente demandó que Pilato dejaría ir a otro prisionero. “Deja ir a Barrabás!”

"¿Entónces que debo hacer con Jesús?" les preguntó Pilato.

La gente gritó, “¡crucifícalo!” y más fuerte gritaron, “¡crucifícalo, crucifícalo!”

Finalmente Pilato llevó a Jesús en el palacio. El no lo quería matar porque el no creyó que Jesús había hecho algo malo. Sin embargo, el tampoco quería hacer peor la situación por medio de no estar de acuerdo con la gente. El todavía podía escuchar que estaban gritando, “¡crucifícalo!” Pilato le dijo a sus soldados que lo tenían que golpear. Ellos hicieron una corona de espinas y lo pusieron en Su cabeza. Ellos seguían a gritar, “Rey de los judíos” y lo golpearon en su cara.
Luego los soldados guiaron a Jesús a un lugar llamado Gólgata. Una multitud grande le siguieron y muchos estaban llorando por Jesús. Los soldados hicieron que el cargara una cruz de madera. Jesús se cansó y estaba muy débil. La cruz estaba muy pesada y se cayó en el piso. Los soldados agarraron a un hombre llamado Simón y el cargó la cruz por un tiempo.

Cuando Jesús finalmente llegó al lugar llamada Gólgata, los soldados le ofrecieron un vino mesclado con algo para quitar el dolor pero Jesús rechazó la bebida. Ellos lo pusieron en la cruz y los crucificaron junto otros dos criminales. Había un hombre a su derecha y otro hombre a la izquierda.

Jesús miró hacia arriba y dijo, “Padre, perdónalos porque no saben lo que están haciendo.”

Los soldados se burlaron de Jesús y decían, “Si él es el Cristo, el puede salvarse!” Pero Jesús no vino para salvarse a sí mismo, sino a salvarnos a nosotros.
Antes del mediodía, la oscuridad vino a la tierra y el sol dejó de brillar. Estuvo oscuro por varias horas. Luego Jesús lloró en una voz alta y dijo, “Padre, te entrego mi espíritu” y tomó su último suspiro. De repente, la cortina del templo de rota de arriba hacia abajo y había un terremoto. Todos estuvieron asustados. Uno de los soldados que estaba observando dijo, “seguramente el era el hijo de Dios.”

La Biblia dice, "Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna." (Juan 3:16 NVI) La historia de la muerte de Jesús es muy triste pero también es muy importante. Jesús no hizo nada malo. El murió en la cruz por nosotros. Cuando hacemos algo malo, nosotros debemos pedir perdón por lo que hemos hechos y El nos va a perdonar.

FIN

Para preguntas, vea Jesús perdona (Lección) Haga clic aquí