¡El pecado es asqueroso!
Un baño de burbujas no va a tener un efecto con el pecado, solo con Jesús podemos ser verdaderamente limpiados.
TEMAS:Salvación, Pecado MATERIALES:Maple, Galletas en pedacitos DURACIÓN:Aproximadamente 10 minutos |
LO QUE VA A HACER USTED:
Antes de que empiece la clase, aplaste las galletas en pedacitos y póngalas en un plato hondo. Ponga pintura de agua en un plato hondo, maple en otro plato hondo, tierra en un plato hondo y agua en una cubeta. Cubra la mesa con periódica y ponga los platos hondos y la cubeta encima del periódico. Póngalos en éste orden: pintura, maple, galletas, tierra y agua.
LO QUE VA A DECIR USTED:
Salude a los niños y empiece la ilustración. Diga, “Hoy vamos a hablar acerca de un tema muy importante y ese tema es el pecado. ¡Simplemente les voy a decir que el pecado es asqueroso! No es padre, lindo ni algo que quieres tratar de ver que tan cerca puedes llegar antes de caer en el. ¡El pecado es vil, no es santo y es fatal!
Pon su mano en el plato hondo que tenga la pintura y asegúrese de que tenga una buena cantidad en su mano. Alza su mano sobre el plato hondo y va a decir, “¿Qué es lo que pasaría si nunca laváramos nuestras manos y si nunca no bañáramos?” De algo de tiempo para que los niños contesten la pregunta.
Pon su mano en el plato hondo que tenga la maple y asegúrese de que tenga una buena cantidad de maple. Alza su mano sobre el plato hondo y va a decir, “Nuestros cuerpos serían mucho más sucios y seguirían ensuciándose. Pronto vamos a empezar a apestar.”
Pon su mano en el plato hondo que tenga las galletas aplastadas y asegúrese de que las galletas se peguen al maple que está en tu mano. Alza su mano sobre el plato hondo y va a decir, “Pronto antes, los microbios van a nacer y crecer y tendremos enfermedades. Esto no sería muy saludable y empezaríamos a contaminar a otros.
Pon su mano en el plato hongo que tenga la tierra. Diga, “Nuestra condición continuaría a empeorar hasta que moriríamos. ¿Sabían que el pecado afecta nuestras vidas espirituales también?” Podemos tomarnos un baño para lavar nuestros cuerpos, pero ¿qué es lo podemos hacer con el pecado? Todos pecamos pero un baño no puede remover el pecado. ¿Así que estamos en ruina?
Diga, “Por la gracia de Dios hay una respuesta a nuestro problema. Dios mandó a su Hijo unigénito al mundo para morir por nuestros pecados. La sangre de Jesús va a lavar todos nuestros pecados.” Pon su mano en la cubeta de agua y lave muy bien los contenidos que tenía en su mano y use el agua y el jabón. Recita Isaías 1:18. Alza su mano para mostrarles al salón que su mano ya está limpia.