Paciencia por favor
Los niños tendrán la tentación de entrar a una tienda de acampar llena de dulces, pero serán animados a esperar hasta el final de la clase, porque será aun mejor.
TEMAS:Paciencia, Esperanza MATERIALES:Tienda de acampar pequeña DURACIÓN:Unos minutos al principio, en medio y al final de la clase |
PREPARACIÓN:
Antes de la clase, ponga la tienda de acampar o haga una usando una sábana grande y sillas.
LO QUE VA A HACER USTED:
Cuando lleguen los niños, estarán curiosos acerca de la tienda de acampar y probablemente se querrán meter, pero dígales que se esperen hasta que todos lleguen. Después de que todos lleguen, meta dulces en la tienda de acampar, dos para cada niño (Si es posible, trate de meter los dulces sin que los niños se den cuenta). Después deje que los niños vean lo que hay dentro de la tienda, pero todavia no los deje entrar. Ya que todos han visto lo que hay dentro , pregúnteles: “¿A quién le gustaría meterse ahorita?” La mayoría de los niños van a decir que sí. Dígales: "“Puedes meterte ahorita si quieres, pero si esperas hasta el final de la clase, será mucho mejor. La Biblia dice: 'Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.'"
Algunos de los niños todavía querrán meterse, y déjelos. Dígales que lo que está adentro debe ser compartido, así que sólo toma lo que es tuyo. Cada niño que entra sólo puede tomar un dulce. También asegúrese de que por lo menos la mitad de la clase espere hasta después, para demostrar la ventaja de esperar.
En medio de la clase, agrege otro culce para cada niño que esperó. Deje que esos niños vean adentro otra vez y pregúnteles: “¿Ahora quién quiere meterse?” Otra vez dígales: “Puedes ir adentro ahora si quieres, pero si esperas hasta el final de la clase, será mucho mejor. La Biblia dice: 'Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.'”
Otra vez deje que los niños que insistan, se metan, dándoles las mismas instrucciones que antes. Asegúrese de que algunos del los niños esperen al final de la clase para demostrar la ventaja de esperar.
Casi al final de la clase, agrege un dulce más para todos los que decidieron esperar. Este dulce puede ser más especial, tal como un dulce más grande como un Carlos V. Que todos los que esperaron vean adentro, y finalmente deje que estos niños reciban su muy merecido premio. Ahora esta actividad se verá cruel para los niños que no esperaron, pero les dará el mensaje positivo que no olvidarán fácilmente. Después, dígale a toda la clase que a veces Dios quiere que esperemos por cosas. No porque no quiere que lo tengamos, pero porque a veces nos quiere dar algo que nos hará aun más contentos. Así que recuerda “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” eso es lo que dice Romanos 8:25. Dios siempre puede ser confiado con lo que es mejor para nosotros. Después de todo, ¡Él ya nos dio el mejor regalo de todos, Jesús!